Desde la antigua Grecia, con Aristóteles, ya se comenzaban los estudios sobre la mejor forma de organización social y las relaciones de poder entre las personas, se le llamó: filosofía política.
Después apareció Nicolas Maquiavelo, gran teórico de la Ciencia Política que implantó el concepto de «Estado», con el cual se constituyó la base de las sociedades actuales: la propiedad privada.
Más adelante surgieron personajes como John Locke, Thomas Hobbes y Jean Jacques Rousseau; aunque difieren en cuál debía ser la mejor forma de organización social, cada uno de ellos explica y argumenta por qué tenía razón.
En tiempos más contemporáneos aparecen estudiosos de las Ciencias Sociales como Michel Foucault, Norberto Bobbio y Giovanni Sartori; este último define a la Ciencia Política «como la disciplina que estudia o investiga, con la metodología de las ciencias empíricas, los diversos aspectos de la realidad política» (Sartori, 1986). ¿Y qué es lo que refiere a la realidad política?, es todo aquello que tiene que ver con las relaciones entre personas, más precisamente a las relaciones de poder.
Con todo lo anterior, se puede determinar que la Ciencia Política es una disciplina con un origen muy antiguo, es una ciencia que refiere algo muy importante como lo es el trato entre las personas, ésta desde un inicio ha querido encontrar la manera en que los humanos convivan de manera pacífica.
La evolución de la Ciencia Política ha permitido establecer nuevos ideales por alcanzar, como es la Democracia horizontal. Al estudiar las relaciones entre las personas, se ha llegado a la conclusión que la mejor manera en que nos podemos organizar es aquella en la que la mayoría o, mejor dicho, la generalidad decida sobre su toma de decisiones.
Entonces, podemos decir que la Ciencia Política permite idealizar, razonar y criticar la realidad social en la cual nos encontramos; analizando la historia, la geografía, el derecho, la sociología, la psicología, entre otras disciplinas, todo con el fin de mejorar nuestro contexto social y las condiciones de vida de las personas.
Pero ¿qué pasa actualmente?, hoy en día la mayoría de las personas cuando escucha la palabra política, ciencia política, filosofía política o cualquier cosa que refiera esta disciplina, lo vincula a corrupción, ilegalidad o violencia.
Lo anterior, debido al ejercicio del poder de las clases gobernantes que utilizan el monopolio de la fuerza pública para someter a las sociedades contemporáneas mediante la corrupción en los entes gubernamentales que ha formado una desigualdad inmensa en el mundo y que, precisamente, a través de la desvirtuación de la Ciencia Política, ha generado que las personas se alejen de la disciplina.
Al alejarse de esta ciencia, las personas han dejado de razonar, de criticar y de idealizar con un mundo mejor, con una forma de organización social en la cual no haya desigualdad económica, política y legal.
La clase gobernante ha querido dar a entender que la Ciencia Política y la política refiere a aquello que tiene que ver únicamente con la toma de decisiones de los diputados, senadores, presidentes municipales y demás gobernantes, pero no, la política nos engloba a todos, tiene que ver con la empatía, con el respeto, con cómo llevarnos mejor entre todas y todos. Así que no debemos dejar que la Ciencia Política la desvirtué una minoría gobernante cuando ésta incluye a una generalidad predominante.
Bibiografía:
Sartori, G. (1986). La política, método, ciencia y filosofía. México: Fondo de Cultura Económica.
Ángel Arturo Meza Morín
Lic. Ciencias Políticas y Administración Pública, UNAM