¿AMLO, lucha contra molinos de viento ?

¿AMLO, lucha contra molinos de viento ?

Este año celebramos las famosas elecciones intermedias, prácticamente la mitad del país tuvo elecciones de carácter federal, estatal y municipal. Durante esos meses, México dudó si el proyecto de la Cuarta Transformación es o no, lo mejor para la Nación. Parecía que era el momento indicado para evaluar el rumbo del país, pues a dos años de la elección democrática en la que la ciudadanía optó por la 4T, se presentaba la ocasión de refrendar el apoyo otorgado al hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, o cambiar de parecer y abandonar la naciente transformación por algo más, y digo algo más porque la oposición jamás presentó un proyecto de nación; un proyecto político alterno al presentado por el Primer Mandatario de México, hasta los opinólogos y analistas políticos de derecha así lo han manifestado.

Al respecto, es correcto replantearse las decisiones que tomamos como ciudadanos y razonar si las políticas gubernamentales y públicas que implementa cada servidor público local o federal son óptimas para el desarrollo social. Reconozco que este tema es complejo, y que el pueblo mexicano es neonato en este ejercicio, sin embargo, estamos entendiendo que el voto no es el único acto de participación ciudadana a través del cual ejercemos la democracia, sino que es necesario seguir, consultar y cuestionar las acciones que implementen en cada localidad los servidores públicos electos a través de la vía popular y sólo de esta manera la democracia dará frutos más sanos.

Debo precisar que la evaluación que realice todo ciudadano y, por qué no, todo habitante de este país, respecto de la actuación de los servidores públicos que eligió a través del voto, debe de ser libre y razonada, sin embargo, en esta contienda electoral se observó una feroz campaña de mentiras y engaños para desinformar a la población en general.

Observamos una coalición que ya sabíamos que existía, pero que no se dejaba ver -se ocultaba lo más posible-, los principales partidos políticos en el país, antes de la llegada de Morena y que hoy en día conforman la oposición política e ideológica al presidente y a su partido, el PRIAN que ya sabíamos que existía, pero ellos mismos tímidos de su agrupación, nada más no se animaban a «salir del closet», pues fueron buscados y agrupados por parte de un pequeño sector de la élite empresarial en México que, claramente, está en contra del presidente y su 4T, esta élite también se encargó de reunir a algunos periodistas, académicos y opinólogos con la finalidad de que éstos se encargaran de la creación del contenido y propaganda de la ideología anti AMLO.

De esta forma, vimos una campaña para desacreditar muchas de las acciones realizadas por el ejecutivo federal, principalmente críticas a las construcciones del Aeropuerto «Felipe Ángeles», la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y la reciente compra de la Refinería «Deer Park», aludiendo que son proyectos nulamente rentables, que no benefician al pueblo mexicano y que todos ellos destruyen o merman el medio ambiente. Al respecto, no negaremos que la construcción de todos los proyectos de infraestructura sean realizados aquí o en China y por cualquier partido político, en ese sentido, merman en cierta medida el medio ambiente o en ocasiones a poblados humanos, sin embargo, se ha gestionado en todas estas obras las acciones para que el impacto ambiental sea el menor posible. En cuanto a la rentabilidad de estas obras, quiero precisar que todas generaran beneficios materiales y financieras, debido a que toda obra de infraestructura produce ganancias monetarias y no se necesita de mucha lógica para visualizarlas, aunque el bloque opositor anti-AMLO, aseguró lo contrario.

Un ejemplo claro de lo que mencioné anteriormente, es la mentira que difundió el citado bloque, cuando quiso convencernos de que el gobierno de Andrés Manuel mal gasta e invierte de manera equivocada nuestros impuestos en refinerías que puedan proveernos de gasolina más barata. En primera instancia, el petróleo ya no es un negocio rentable y contamina, porque aseguran los todólogos que el petróleo durará unos 100 años más y ya, afirmando que para cuando recuperemos el gasto de las refinerías, ya no nos van a servir de nada, porque lo de hoy y lo de mañana es la generación de energía limpia, pero lo que olvidaron decir es que ningún país depende cien por ciento de las energías limpias, pues ninguno genera tanta energía limpia como para no depender del multicitado hidrocarburo. La mentira y el engaño llega a tal grado que ninguno de esos países que han invertido en energía renovable o limpia -en Europa, Asía o Norteamérica- podría sobrevivir a los inviernos tan crudos que les azotan sin el preciado petróleo.

Asimismo, cuántas noticias falsas no se generaron en torno a la vacunación para combatir el Sars- Cov 2; que si no eran las apropiadas; que si compró muchas; que si no compraron suficientes; que si hacen daño; que si la manera de aplicarlas no es la adecuada; que si la edad para recibir la vacuna no era la idónea; que si faltan aún las segundas dosis, entre otras cuestiones.

Por otra parte, también visualizamos una desenfrenada actuación estoica de las Instituciones Autónomas, señalando que, a lo largo de su vida institucional, nunca ejercieron su autonomía debido a que atendían la línea roja del presidente en turno, ¡ah!, pero qué tal ahora, son «súper» independientes y autónomas, y se sienten amenazadas al ser cuestionadas y criticadas, incluso aducen que modificar su naturaleza es atentar contra el país mismo. Ahora podemos decir que son verdaderamente autónomas e independientes del actual Ejecutivo Federal, aunque sean serviles de los intereses privados y particulares y se conviertan en un arma más para atacar al primer mandatario de México y a su gobierno.

No voy a negar el hecho de que existe un descontento social con la nueva forma de gobernar de Andrés Manuel López Obrador, ciertamente existe un porcentaje de la población en general, con independencia de la estratificación social a la que pertenezcan, que consideran que el mandatario ha tenido desaciertos, especialmente en materias como la energética, la de seguridad, la financiera o la aplicación de ciertos programas sociales, no obstante, este descontento no es el mismo que padece este bloque al que hemos denominado anti-AMLO, que como ya lo describimos, está conformado por un selecto grupo de empresarios nacionales y extranjeros, altos funcionarios, políticos y exservidores públicos de alto rango de sexenios pasados; un puñado de pseudo intelectuales, la mayoría de ellos, defensores fervientes de los efectos «súper positivos y benéficos» del capitalismo voraz y, una que otra, A.C., todos ellos pertenecientes a la verdadera clase social alta y media alta de este país, puesto que sus intereses han sido trastocados y atropellados a través del proyecto de la 4T y, es justo en este es el punto que los de arriba intentan convencer a los de abajo de que el malestar que les aqueja es el mismo, con el objeto de que los pobres ,y no tan pobres, se olvidarán de sus propios malestares y defendieran las causas señaladas por este bloque anti-AMLO.

Y es que la causa de su descontento surge al obligarlos a que paguen sus impuestos respectivos, así como agua, luz y predio de sus negocios, ahora no es tan fácil conseguir una concesión de minas, puertos o reservas naturales por 20, 50 o 100 años, la impunidad ha tenido menos campo de acción cuando se trata de contaminar ríos y mares, seguramente tampoco están muy contentos con los esfuerzos que ha hecho este gobierno por intentar reforzar los derechos laborales; eliminando la mayoría de las modalidades del «out sourcing», incrementando las prestaciones de ley y mejorando los sueldos; menos aún los debe de tener contentos el trabajo que se ha realizado para fortalecer los sectores energético, de telecomunicaciones, agrario, de salud y educación, debido a que en las pasadas administraciones se realizó un gran esfuerzo por quebrar a las instituciones que brindaban bienes y servicios en los sectores antes señalados, saquearon, mal gastaron y vendieron o malbarataron los organismos públicos que servían al pueblo mexicano, no sin antes privatizar los sectores que desde su punto de vista dejaban mayores ganancias para así crear comercios y negocios que captarían a los ahora llamados «clientes» que no era sino, la gente que se quedaba sin los bienes y servicios que ofrecía el sector público. Entonces esta serie de actos citados y otros más -que por falta de espacio no se detallan- es lo que tiene tan molestos al bloque anti-AMLO.

Como consecuencia de lo anterior, el bloque anti-AMLO tiene como finalidad quitarle legitimidad a la figura presidencial de Andrés Manuel López Obrador, pues bien saben que tienen poco margen de actuación cuando una gran mayoría de la ciudadanía cree en el proyecto de transformación «4T», a pesar de los desaciertos que ha tenido la actual administración, es que refrendaron su apoyo, debido a que bajo ninguna circunstancia la gente que habita este país quiere que se repitan hechos como la «guerra contra el narcotráfico» que nunca se quiso ganar; los pactos que realizaron los distintos gobiernos con diversos grupos del narcotráfico para concederles permisos de operación, generando una gran riqueza ilegal; el encubrimiento a militares que cometían fechorías iguales o peores que los sicarios que supuestamente combatían; la realización de operativos ilegales como el de «Rápido y Furioso» que surtió de armas al crimen organizado; los casos de «Florance Cassez»; la niña Poulette en el Estado de México; el de Ernestina, indígena violada y asesinada por elementos militares encubiertos por el Expresidente, Felipe Calderón, quien dijo que murió de una gastritis; el caso de Teresa, Jacinta y Alberta, mujeres indígenas acusadas de secuestrar policías Federales y encarceladas; el caso de la Guardería ABC; masacres como las que sucedieron en San Fernando, Atenco, Ayotzinapa, Tlatlaya, Nochixtlán; escándalos de corrupción como los de Pemex Gate, Oceanografía; la Casa Blanca de Peña Nieto, de Videgaray y de Osorio Chong; la Estafa Maestra, Fertinal, OHL, Odebrecht; los políticos, servidores públicos y empresarios que aparecieron en los «Panamá Papers», además de las contantes desapariciones forzadas y asesinatos de mujeres, periodistas y defensores del medio ambiente.

La gente no olvida, el bloque anti-4T pretende regresar a lo mismo; pretende que olvidemos; pretende vender la idea de que la clase empresarial es la que genera empleos «justos y bien pagados» y, como consecuencia, circula la generación de más dinero, sin embargo sabemos que muchos de ellos migran sus ganancias a bancos extranjeros o paraísos fiscales, evitando pagar cantidades escandalosas de impuestos, contraviniendo leyes nacionales e internacionales; lavan dinero del narcotráfico, compran licitaciones de obra pública o de servicios, en todos los niveles de gobierno, así como políticos, de igual manera, muchas de sus empresas destruyen y contamina el medio ambiente en las actividades que comerciales que realizan. Quieren que creamos que Andrés Manuel López Obrador es una persona medio orate que imagina pelear contra un mal que no existe, que en su sed de ambición y de poder absoluto imagina que hay un bloque- anti-Amlo, quieren hacernos creer que el sólo lucha contra Molinos de Viento.

Muchos de nosotros entendemos la alusión de los molinos de viento, pero para los que no, explico brevemente que esta referencia forma parte de la narrativa literaria de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha (1605), en la que Alonso Quijano, «Don quijote» confunde molinos de viento con gigantes a los que debía de enfrentar.

¿Y tú aún consideras que se lucha contra molinos de viento?

Bibliografía

Cervantes Saavedra, Miguel de (1605). El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. España: Francisco de Robles.

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